Solo, raramente solo

El sol ya casi se ponía en el horizonte, aunque la luz viurna todavia permanecia. Me encontraba en la escuela, donde había conocido a todos mis amigos: Matias, Pato, Bruno, Guido, y donde había encontrado al amor de m vida ... Tamara. Aunque, sin saber porque, hoy no había visto a ninguno de ellos. "Que cosa tan extraña" pensé y seguí caminando. El jardín de la E scuela me encantaba. A veces era un lugar de mucho bullicio, pero otras veces, como esta, era un santuario, no había ni un alma, y eso me relajaba.

Llegue a la escuela justo a tiempo anque aun no sabia mucho para que antes de dirigirme dentro de la escuela para ver que habia o quizas si encontraba a alguien antes de adentrarme fui a ver a al jardin se escuchaba un poco de ruido al llegar observe a facundo sonrei y me acerque a ale por la espallda intentando de que no voltiara para poder asustarlo.

Me acerque a el y le tape los ojos con las manos -Hola lindo sabes quien soy?- le pregunte con una sonrisa

Algo tapó mis ojos. O mas bien, alguien. -Eeeeeem, ¿Tami? -dije, aunque sabia que era ella. Me destapé los ojos y la di un beso. -Hola- hize una pausa- ¿que tal?

Respondi al beso y lo mire -muy bien y que haces aqui tan solo?- le pregunte con una sonrisa y espere su respuestamientras lo miraba